Hace 20 años, cuando aun éramos estudiantes en Fundación La Salle (Campus Margarita), mucho de nosotros tuvimos el privilegio y el honor de conocer y compartir criterios con uno de los científicos más notables en el área de Bioquímica de Alimentos, su nombre, el Dr. Francisco López Capont (hoy Fallecido), catedrático de la Universidad de Santiago de Compostela. Este profesor fue nuestra ventana al mundo industrial y el que nos corto el cordón umbilical, para separarnos de nuestra conducta de consumidor y otorgarnos el nuevo pensamiento de técnicos en alimentos y procesadores industriales.
Su vasta experiencia en las conservas de pescados conjugados con la futura necesidad de cultivarlos, fueron las premisas que recibimos en ese entonces y el compromiso de procesar alimentos al alcance de las masas más desposeídas.
Les presento en esta ocasión el punto de vista de un visionario, el cual ha sido un ejemplo para los jóvenes que lo escuchamos y seguimos sus enseñanzas muy vigentes hoy en día, es por ello que no es casualidad que exista la sinergia 20 años después de la tecnología de alimentos y la piscicultura.
Francisco López Capont (1988)
“Se ve claramente una tendencia hacia nuevos productos y elaboraciones, que dentro de las dificultades que plantea la introducción de cualquier nuevo producto, serán , en un futuro más bien próximo, alimentos corrientes en la dieta diaria. Los nuevos conocimientos de valores nutricionales, mejor presentación, ahorro de costos industriales, revalorización del pescado, en especial por sus ácidos grasos insaturados, para la alimentación humana; así mismo las cosechas de la acuicultura continental o especies de bajo costo, abren posibilidades para un mayor consumo para clases populares.”
Su vasta experiencia en las conservas de pescados conjugados con la futura necesidad de cultivarlos, fueron las premisas que recibimos en ese entonces y el compromiso de procesar alimentos al alcance de las masas más desposeídas.
Les presento en esta ocasión el punto de vista de un visionario, el cual ha sido un ejemplo para los jóvenes que lo escuchamos y seguimos sus enseñanzas muy vigentes hoy en día, es por ello que no es casualidad que exista la sinergia 20 años después de la tecnología de alimentos y la piscicultura.
Francisco López Capont (1988)
“Se ve claramente una tendencia hacia nuevos productos y elaboraciones, que dentro de las dificultades que plantea la introducción de cualquier nuevo producto, serán , en un futuro más bien próximo, alimentos corrientes en la dieta diaria. Los nuevos conocimientos de valores nutricionales, mejor presentación, ahorro de costos industriales, revalorización del pescado, en especial por sus ácidos grasos insaturados, para la alimentación humana; así mismo las cosechas de la acuicultura continental o especies de bajo costo, abren posibilidades para un mayor consumo para clases populares.”